Los animales se confunden con el sotobosque confiada a un flujo de líneas crispadas según una tendencia pictórica del gusto barroco que revela matrices flamencas.  
Las afinidades se pueden ver en algunas pinturas del pintor Frans Snyders, activo en la primera mitad del siglo XVII también en Milán, Roma y Nápoles.  
La escena de caza tiene lugar en un bosque espeso al anochecer.
 En el primer plano a la izquierda, en un arbusto denso, podemos ver un animal singular con un rostro similar a un cocodrilo y una cola pisciforme. 
El resto de la escena no parece prestar atención a esta criatura y trascurre en movimientos disueltos y aireados.