Poco se sabe sobre la cultura Makonde, solo que creían en los espíritus ancestrales y practicaban ritos de iniciación, en particular en el norte de Mozambique y en el sur de Tanzania y que llevaban estas máscaras/cascos para las ceremonias de iniciación llamadas Lipiko para niños y niñas. 
El naturalismo de estas máscaras a menudo se marca con la adición del verdadero cabello humano aplicado a la parte superior de la cabeza con cera de abeja y marcas en relieve en las mejillas y la frente que representaban las escarificaciones rituales típicas de la cultura Makonde