Esta rara pieza pertenece a las máscaras de la tribu Dan, las más buscadas, hasta el punto que el mercado internacional las ha puestas en el grupo de las más preciosas.  La posibilidad de mirar a los ojos a quienes las llevan durante las ceremonias, indica que pertenecen a los grados más bajos en la jerarquía de máscaras, contrariamente a los que tienen los ojos semicerrados como su gemela presente en nuestro catálogo.  Entre muchos pueblos africanos, la máscara desempeña un papel fundamental en cada momento de la vida humana. Al mismo tiempo esta máscara es una poderosa institución religiosa, política, social, cultural y económica. En el lado económico, la máscara constituye un bien colectivo inalienable con su acción garantiza la estabilidad social necesaria para el desarrollo económico de la sociedad. Ella interviene directamente en la producción como un elemento movilizado de fuerzas, se requiere la intervención durante la preparación de los campos, la construcción de viviendas y la apertura de caminos entre dos o más pueblos.  Además, esta pieza es el guardián protector de la fauna y la flora: cuando se cree que hubo un desperdicio, “la máscara” interviene para curar la situación y prohibir la sobre explotación de los recursos naturales.