Los Dogon del Mali están entre las más antiguas culturas africanas que han sobrevivido, a pesar de que siempre han sido amenazados por las tribus cercanas más poderosas. 
Los Dogon, hasta hace unos 300 años, para protegerse construyeron sus pueblos cerca del acantilado de Bandiagara por lo que fueron apodados la tribu de la colina, del acantilado o de la montaña. 
El estilo simbólico de las puertas y de los paneles puede variar. En este caso, están representados los “antepasados” de Tellem, algunos estudiosos suponen que parte de los Tellem pueden haberse fusionado con el Dogon, como parecen ser testigos de elementos de la cultura material, como estatuas de madera, todavía en uso entre los Dogon y se llama Tellem y sobre todo la historia misteriosa del conocimiento astronómico particularmente avanzado del cual los Tellem tuvieron conocimiento y de los rastros que permanecerían en las leyendas del Dogon.  
En particular, los Tellem creían que su origen se encontraría en la estrella Sirio a la que atribuyeron la existencia de una estrella gemela: dicha situación fue confirmada por la ciencia astronómica solo en la segunda mitad del siglo XX. Hasta hoy no estamos en la situación de explicar de dónde viene esta antigua sabiduría. Los Dogon de Mali conocidos en todo el mundo por su creación de puertas, paneles y contraventanas Dogon. Estos objetos tienen diferentes empleos en su sociedad: en primer lugar como el cierre de los graneros, en segundo lugar se crean y se intercambian como regalos para cumpleaños, bodas, amuleto.  
Estas puertas también se emplean para los ritos de paso y, si se emplean como parte de la arquitectura, los símbolos grabados en ellas dan indicaciones sobre la función de la morada que protegen.